"El buen humor es una de las mejores prendas de vestir con las que puede cubrirse nuestra sociedad...."
William Makepeace Thackeray

domingo, 31 de marzo de 2013

Luz



Un algo me toma por la cintura
es delicada su mano
recorre mi espalda y se posa en mi cabeza.

No se ve, pero se siente,
mientras escribo estas líneas vaga por mi cuarto,
es cálido su andar que parece danzar con el viento.

¿Será ella la que inserta en mi corazón este palpitar exagerado?
No lo sé, talvez es el miedo
al no saber porque me inspira.

Bella musa invisible que besa mi mejilla una vez mas
dulce ternura que engalanas mis dedos 
de sentimientos tan confusos como bellos.

Curiosa entidad que me acompañas
en noches nubladas, de viento y luna llena.

Déjame escribir algo mas para ti
antes de que el sueño me venza
déjame sentirte en mi alma antes de marchar.

Suave toque de invierno, que anuncias calma
regresa pronto, para que mores en mis dedos 
estos que ansiarán tu regreso
el cual celebraremos con letras formando simples versos.



Puntadas





Uno y otro, uno mas otro
punto y punto cruza y listo
mete y saca, mete y remienda

Ecos de frases dichas por mi abuela
¡Que razón! que razón tenía,
las personas son como prendas
las personas tienen muchos "uno adelante y uno atras".

Cómo me gustaría que escudriñaran mis telas mas sensibles
que sintieran mis puntadas mas hondas
mis remiendos mas complicados
¡no me juzgues si no sabes deshilar!
¿cómo pretendes entonces conocerne mejor?.

No seré una "pieza fina"
pero tengo valor, el cual me ha ayudado a afrontar cada nudo
cada fallo, cada acierto, cada remiendo.

Nadie conoce a una persona por completo
como aquella tela tejida a mano,
sólo el artesano conoce el sufrimiento
y por lo que pasa al usar cada hilo,
de la misma manera se ha ido forjando mi escencia,
asi que no pretendas concluir al sólo observar unas cuantas ataduras de mi ser.

Poco a poco me seguiré formando
con virtudes suaves como seda
y con errores que anudarán mi carácter
y cada remiendo en esta vida me llevará a ver,
que nunca es tarde para volver a empezar.


sábado, 30 de marzo de 2013

Utopía



La felicidad parece tan efímera al estar en mis manos
tan pasajera como la arena que arrastra el viento
esta inclinación de sentírme preso de la soledad,

esta acabando la existencia de mis pensamientos.


Ojalá y fuera tan fácil ser una alma disoluta,
disfrutar de un libertinaje pasional

en vez de vivir la ilusión utópica del romanticismo.




Sigo disfrazando mis sentimientos con una sonrisa,

distraigo mis pensamientos para no derramar mas lágrimas,
sin embargo, mi garganta carga todo el peso,

y con nudos y gemidos mi existencia se llena.


Caminaré por senderos de incertidumbre,

para volver a la misma conclusión:

para mi no fue hecho, eso que llaman amor.



Testigo del placer



¡Alegorías! ¡Representar mis sentidos en monstruosidades imaginarias!

¡Que pena¡ ¡que horror! ¡que tristeza!

Sufrimiento espiritual, retroceso mental y asco emocional

¡Si mi conciencia lo supiera!



Ojalá pudiera caminar por todas las costas donde el mar besa la arena

para poder asi mantener la paz en mi ser.

Ojalá se pudiera contener mi alma oculta del desvarío de mi mente y de mi corazón,

de esas disputas interminablemente agotadoras y sensualmente lujuriosas.



¡Que horror! ¡que tristeza!

Me ataca el remodimiento ¡que pena!



Una habitación fría, que es testigo del placer.

¡Despecho! ¡lo sabía! ¡que tristeza!



Jugar a no sentir ¡que reto!

y no llorar ¡que imposible!



La percepción del nectar ¡que asco!

El beso apasionado... oscuridad, humedad y obscenidad.



¡Deja de pensar mente mía!

¡Disfruta cuerpo torpe!

¡Cállate moralidad!



Ojalá y las arias de Mozart cosieran las heridas de mi ser,

que el deseo sexual fuera el triunfante de esta utopía

y que mermaran las sentimientos, aflorados en noches de relámpagos y gemidos.



Despertar



Despetar y ver a tu alrededor

desear que todo mejore

esperar a que todo se resuelva.



Confiar plenamente en que vendrá lo mejor

trabajar por dar lo mejor de ti

pero a cada paso y cada mirada

cada pensamiento y razón.




Pero te das cuenta de la realidad

no eres lo que quisieras

no tienes lo que deseas



¡Algún día! ¡algún día!

es la frase consoladora

¡Algún día! ¡algún día!

mientras tu llanto te ahoga



Quieres correr y alejarte

desaparecer y pensar

sentir que todo tiene sentido



Gimes de dolor en las noches

sientes la soledad a tu lado

anhelas que alguien te quiera



¡Algún día! ¡algún día!

repites en tu mente y corazón

¡Algún día! ¡algún día!

y duermes esperando no repetirla mañana