Se mezcla el sueño con el remordimiento
al son de un recuerdo errante
se incrusta en mi pecho la insatisfacción
de tener esta maraña en mente.
Podría fingir demencia
podría ahondar en mi orgullo
disfrazar mi incertidumbre
aparentando desinterés.
Mas mi cansancio emocional
fraterniza con mi pereza mental
si me importa, pero no quiero darle mas interés de lo debido.
Vagan sombras en mis pensamientos
me empiezo a confundir
¿será mejor callar y no buscar?
¿debería mejor esperar su iniciativa?.
Pereza, confusión, tristeza
el triunvirato eterno en mi cabeza
podría intentar ingenuamente decir: no sé
sin embargo...
la conciencia me dice: pide perdón
y el coraje: él se lo buscó.
¡Ya veré!, ya veré... querida pereza ganas otra vez...
ya pensaré después y mañana veremos lo que pasa...
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